No todo vale en la política, pero algunos no lo entienden. Lo que puede servir para ganar una elección después se vuelve en contra a la hora de gobernar, como ya debería haber aprendido la oposición.

Pero a Waldo Wolff no le vengan con medias tintas, él es de los que no ven los grises porque según su visión todo es blanco o negro.

Y en el camino no importa si se relaciona al Gobierno con Cuba, Venezuela o, la novedad, con los talibanes de Afganistán.