El gobierno sigue con su plan de ajuste brutal que no discrimina a nadie,  y ahora comenzó a “meter mano” en un lugar de mucha sensibilidad para la memoria. 

Se trata del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, que venía funcionando en la exEsma y donde se realizaban distintas actividades culturales. 

Sus trabajadores fueron informados vía WhatsApp de su despido, y a muchos de ellos no los dejaron ingresar a sus puestos de trabajo. 

Por eso en la mañana este jueves los trabajadores realizaron una asamblea para discutir cómo seguir y establecer seguramente un plan de lucha. 

Alberto Baños, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, también anunció que le impedirá el ingreso al personal de la Secretaría de Derechos Humanos que no se haya adherido al retiro voluntario que promovió el Ministerio de Justicia.