Gustavo Sáenz demostró que muchos Gobernadores son capaces de cualquier cosa con tal de recibir un “hueso” del Presidente. 

En este caso, no solo votó a favor del veto presidencial para frenar el financiamiento universitario, sino que también desestimó la figura de Cristina Fernández de Kirchner.

El gobernador fue interceptado por los medios en el ingreso a la quinta de Olivos, donde expresó: “Me parece bueno que los partidos tengan internas, pero creo que Cristina Kirchner ya tuvo su oportunidad, ya cumplió un ciclo”.

Además, bancó al gobierno de ajuste de Javier Milei: "Entendemos que debe ser así porque la gente lo votó", dijo.

Más allá de Sáenz, también estuvieron presentes Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), y Hugo Passalacqua (Misiones), quienes se identifican como peronistas.