Katja Alemann fue en las décadas ochenta y noventa un ícono de modernidad y vanguardia en las artes, disparando desde el ParaKultural y Cemento grupos de música y teatro a la consagración.

Con los años -y la caída en desgracia de Omar Chabán después de la tragedia de Cromañon- se guardó y sus apariciones fueron más esporádicas.

Ante el avance del gobierno libertario sobre los derechos y sueños de millones de argentinos decidió salir a militar contra el desánimo y lanzó un mensaje contundente.