Lejos de darles miedo muchos jubilados fueron a manifestarse envalentonados y básicamente porque ya tienen muy poco que perder.

Este es el caso de este hombre de 80 años, que trabajó toda su vida pero no tiene el derecho a manifestarse en la Argentina de Milei.

El hombre no se ahorró insultos para los gendarmes y fuerzas de seguridad y cuando le dijeron que iban a “avanzar”, aclaró que ya lo estaban matando, que no tenía para medicamentos y que hacía dos días que no comía.