Un youtuber recorrió “La Balcarce”, la avenida principal de Salta capital donde se concentran las más famosas peñas de la provincia y mostró un panorama realmente desolador.

Lo que normalmente a esta altura del año era un hervidero de personas y para comer en alguna de esas peñas había que hacer reserva con unos días de anticipación, ahora sólo se ven a los mozos esperando servir a algún cliente, que no llega.

Obviamente los dueños de los lugares deben pagar sueldos a sus empleados y a los músicos que otros años animaban este punto neurálgico del turismo que hoy se ve absolutamente vacío y triste.

Este año, sin previaje, pero sobre todo con una inflación descontrolada y sin un peso en el bolsillo este lugar realmente da tristeza y es difícil que todos esos míticos lugares sobrevivan a esta crisis terminal.

Y como si esto fuera poco, el Estado les manda a inspectores de la AFIP, para controlar una facturación cercana a 0.