El país atraviesa una situación delicada por la pandemia que asecha al mundo y en la provincia de Buenos Aires buscan formas creativas de garantizar que los chicos sigan aprendiendo. 

En ese marco, Axel Kicillof puso en marcha un programa para garantizar la continuidad pedagógica de 279 mil alumnos.

El programa contempla un seguimiento de las tareas de los alumnos con la incorporación de 11 mil docentes suplentes y otros 35.000 que están en etapa avanzada de formación.

De esta manera se busca garantizar la continuidad educativa sin poner en riesgo a los chicos, ni a los adultos que vivan con ellos. 

"No funciona llevar a chicos a las escuelas o a las plazas en zonas de alta circulación del virus. No hay que exponer a los chicos a riesgo, ni a contagios, hay que ir a buscar a los que perdieron la continuidad pedagógica y llevarles la escuela a sus casas", expresó Kicillof al diferenciarse de las políticas planeadas en materia educativa por el Gobierno porteño.