Durán Barba se enojó con los intelectuales que criticaron a Jorge Triaca
El asesor ecuatoriano de Mauricio Macri realizó una encendida defensa al ministro de Trabajo luego de salir a la luz que tenía una empleada en negro y que la había acomodado en un sindicato intervenido.
Luego de la carta realizada por el grupo de intelectuales afines de Mauricio Macri, el Club Político Argentino, del cual participa Jaime Durán Barba y criticaron duramente a Jorge Triaca, el asesor favorito del presidente realizó una fuertísima defensa del ministro de Trabajo y por el cual, tuvo que disculparse.
El politólogo tuvo un fuerte intercambio de mails con miembros del grupo intelecual macrista donde defendió a Triaca, utilizando humor negro e ironías.
En uno de los mensajes que tuvo acceso La Nación, el ecuatoriano dijo "Es alarmante. Nuestro país es como Suecia. Nadie tiene una empleada en negro. Siguiendo la Biblia, todos estamos libres de pecado, podemos lanzar una lluvia de piedras. Hay que lapidar a Triaca de inmediato".
A raíz de lo sucedido con Sandra Heredia, la ex empleada de la quinta del ministro de trabajo que lo denunció por maltrato cuando salió a la luz un audio donde la insulta, también develó que había sido puesta a dedo en el SOMU, el gremio intervenido, el Club Político realizó un documento crítico sobre la calidad institucional de la gestión de Macri.
La primera intervención de Durán Barba, en la que llamó con sarcasmo a “lapidar” a Triaca, respondió a un pedido del periodista Aleardo Laría para que el funcionario dejara su cargo.
Ante las primeras críticas, el ecuatoriano insistió: “A unos les puede parecer que lo más trascendente que puede hacer un ministro es blanquear a su empleada. A todos nos puede parecer cómica esa visión de la política”, dijo.
Sin dejar de lado su ironía: "Si pedimos su renuncia, podemos sugerir que el nuevo ministro sea Marcelo Balcedo, que tenía a los empleados de su zoológico en blanco. Su esposa alegraría al ministerio con su brillante sonrisa. Podríamos terminar el comunicado con un grito de solidaridad con aquellos a los que estaríamos defendiendo con la salida de Triaca: ‘¡Libertad a los presos políticos! ¡Viva el Pata Medina! ¡Viva Balcedo! ¡Viva Montoneros!", alegó.
Entonces los que se enojaron fueron Graciela Fernández Meijide y Marcos Novaro. “Jaime, está bien un poco de joda, pero esto está de más”, dijo ella. “Ridiculizar a los demás creía que era algo mal visto en estos pagos”, se sumó el sociólogo.
Durán Barba respondió una vez más: “No creo en demonios ni en ángeles. Todos somos al mismo tiempo un criminal y un santo”. Ante una mayoría de opiniones en su contra, el ecuatoriano intentó cerrar las heridas. Por último pidió disculpas.