El presidente Javier Milei dijo una barbaridad en el Foro Económico Mundial de Davos donde, tomando un ejemplo puntual consideró que los homosexuales son pedófilos. 

La reacción no se hizo esperar y este sábado hubo una gran marcha en Buenos Aires e importantísimas movilizaciones en varias ciudades del interior del país y hasta en otros países pero estas expresiones de repudio, en lugar de llevarlo a reflexionar, bajar un cambio y tratar de explicarse, lo único que lograron es que el hombre redoblara la apuesta.

A una pregunta de un usuario de las redes sociales que le preguntó cuál era su mensaje para la comunidad LGBT+, el Presidente, sin dudarlo dijo que le “apenaba mucho que hayan sido manipulados por el Partido del Estado”, cuando la versión completa se su mensaje no brinda lugar a dudas.

El mandatario sabe, o al menos debería saber, que los que marcharon ayer no eran todos pertenecientes a la comunidad y que todos escucharon atentamente el discurso completo con las falsas acusaciones por lo que si en realidad considera que los que fueron a la marcha fueron manipulados, considera a una gran parte de la población como una especie de estúpidos que no pueden pensar y actuar por sí solos.