Julio Bazán, especialista en dramatizar situaciones mostró como una anciana que vive en un edificio tiene que convivir con la terrible cotidianidad de no tener luz. Hablan de la angustia, del dolor, y del sufrimiento de, a su edad, tener que subir mas de 13 pisos por escalera. "Mi esposo debe estar desesperado" le cuenta a la cámara.

"Los sin luz están condenados a un calvario sin fin" dice el periodista cuando abre la puerta del departamento. Adentro está el marido, que cuenta que "nunca nos imaginamos que ibamos a vivir esto". De fondo algo desentona con el drama. En la habitación contigua un ventilador gira y gira sin cesar... ¿Será por energía solar?