De paseo por la protohistoria
1
Cada vez que el mentón del que tiró del bolso se vuelve una mueca más del empedrado, y sobre la humanidad del pibe de gorrita maniatado en el suelo hacen fila
6, 7, 8 argentinos de bien más la señora del 4º Cque interrumpe Avenida Brasil cuando escucha gritos en la puerta y baja a lo campeón con una cuchara en la mano,
todos los siglos de pensamiento, poesía, ciencia, que nos preceden y diferencian al hombre del mono que fuera alguna vez,
se vuelven apenas la distancia que separa a un animal de su pedazo de comida.
2
El hombre repite de grado, debe cursar mono otra vez, volver a la palabra/ regresar a la historia/, de los árboles bajarse en cuatro patas.
3
Aquí llega él, felizmente reivindicado,reconocido en su justa medida,
vuelve recargado,está a sus anchas, hizo su casa de dos plantas en el corazón de la clase media y media alta y alta del todoy de más abajo a veces también.
Lo extrañábamos, fue injusta y cruel su despedida, no la merecía él y menos aún nosotrosque nos quedamos solos huérfanos todo este tiempo.
Bienvenido, querido ingeniero Santos
4
“¿Y usted dónde estaba enla dictadura, qué hizo por los desaparecidos?, ”, le espeta en la cara
Massa a Zaffaroni a la salida del tea party que tomó en Estados Unidos con Rudolph Giuliani y cuanto republicano le aceptara la mano extendida
Bush padre o hijode haber pasado por ahí.
“Tramitaba hábeas corpus”, responde el todavía juez, “trataba de correr a 1 o 2 la tolerancia 0 del régimen
para quienes ya entonces no pensaban como vosseguís pensando ahora, afuera de la historia, ajeno al hombre”.