El gobernador cordobés, José Manuel De la Sota, opinó en esta arremetida mediática para provocar más violencia en la sociedad. Se esperaba que pronunciara palabras de tranquilidad y mesura, pero por el contrario, se mostró a favor del salvajismo, y del ojo por ojo.

"Las repercusiones de las etapas dictatoriales hicieron que se confundiera en los gobiernos, el hacer cumplir la ley con la represión", se excusó el mandatario provincial, para darle entidad a las reacciones medievales.

Pareciera que el que confunde justicia con venganza es el propio dirigente, quien apenas atinó a decir que la policía y el poder judicial no le dan seguridad a los ciudadanos: "Cada uno se lava las manos y la gente tiene que tener estas actitudes salvajes".

"Si yo entro a mi casa y me encuentro con un tipo que amenaza a mi mujer o a mi hija o está saqueando, con lo que tengo en la mano lo mato", se sinceró.