La presidenta Cristina Fernández recibió el alta médica este domingo y abandonó el sanatorio Otamendi tras haber pasado siete días internada por una sigmoiditis, enfermedad que provoca la inflamación de una parte del intestino grueso y provoca un dolor agudo en el abdomen.

La Presidente llegó el mismo domingo a la Quinta de Olivos, donde ya guarda reposo.

El miércoles, el tercer parte médico informó que una vez que dejase la clínica debería descansar al menos diez días, por lo que su regreso a la escena pública podrá suceder recién a fines de la semana que viene.