Cristina se reunió con Dilma Rousseff antes de hablar ante la asamblea general
La Presidenta de la Nación ya se encuentra en esa ciudad, donde este martes pronunciará su discurso en la 68ª asamblea general de la ONU. El l unes se reunió con la presidenta brasileña y el titular del BID, Luis Alberto Moreno.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par brasileña, Dilma Rouseff, mantivieron un encuentro bilateral para la profundización de los temas políticos, económicos y comerciales entre las dos naciones.
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró hoy en Nueva York que "necesitamos un mundo más democrático en serio", porque "no se puede vivir en un mundo donde todo dependa de lo que resuelvan una o dos personas".
"Queremos darles tranquilidad a los acreedores que les vamos a pagar. Es irracional que sólo el 0,45 por ciento de los deudores estén haciendo este reclamo", agregó.
Cuando se refirió al encuentro con su par, aseguró: "fue una reunión excelente como todas las reuniones con ella", y agregó que "quedamos a la espera de su discurso, el cual escucharemos con atención".
Además la respaldó a Rouseff en la decisión de suspender su visita oficial a los Estados Unidos pactada para el 23 de Octubre por el espionaje sufrido por Brasil, "Episodios como ese, y los sufridos por Evo Morales y Nicolás Maduro, atentan contra la dignidad de toda la región".
La Asamblea
Los líderes mundiales se darán cita para el inicio de sesiones de una Asamblea General de la ONU que estará dominada por la guerra en Siria, una cuestión caliente que promete relegar otros temas como el cambio climático y el desarrollo sostenible.
Además, como lo adelantó la Presidenta, los debates y las intervenciones girarán "entre los buitres de la deuda y los halcones de la guerra". Sobre la posición argentina respecto a los holdouts, Cristina dijo: "No vamos a permitir que no nos dejen pagar. Parece una paradoja, que el deudor pida que lo dejen pagar, pero así está el mundo".
Otra gran parte de las miradas estará puesta en el debut ante la Asamblea del nuevo presidente de Irán, Hasan Rohani, quien la semana pasada realizó gestos de acercamiento a Estados Unidos y Occidente proclamando su voluntad de resolver la disputa por el programa nuclear iraní y de mediar en el conflicto sirio.
En los últimos días el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que aprovechará la Asamblea General para hacer un "fuerte llamado" a la comunidad internacional sobre la necesidad "urgente" de actuar "ya" en Siria, después de confirmarse de manera "inequívoca" el uso de armas químicas en ese país.
Ban, que adelantó que espera la presencia de 131 jefes de Estado y de gobierno y al menos 60 cancilleres, dijo que se reunirá esos días "con el mayor número de líderes posible" para abordar la situación en Siria, ya que se trata de la principal amenaza a la paz y la seguridad de la comunidad internacional.
"Pero seamos claros, el uso de armas químicas es sólo la punta del iceberg", advirtió el secretario general, quien pidió poner fin al sufrimiento de la población civil en Siria, donde murieron ya más de 100.000 personas sin que la comunidad internacional haya sido capaz de dar una respuesta.
Desde la Casa Blanca hoy adelantaron que el tema Siria será el eje del discurso del martes próximo del presidente estadounidense Barack Obama, quien aterrizará mañana por la tarde en Nueva York y será el anfitrión ese mismo día de una cena para todos los mandatarios.
"El presidente expondrá la necesidad de apoyar el proceso diplomático para controlar y destruir las armas químicas del régimen de (Bashar) Al Assad, incluido el apoyo a una resolución fuerte del Consejo de Seguridad en caso de que no coopere en el proceso", informó Ben Rhodes, vocero de la Casa Blanca.
La cita clave será el 28 de septiembre cuando Ban, acompañado por su mediador internacional, Lakhdar Brahimi, se entreviste con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y con el canciller ruso, Serguei Lavrov, para intentar fijar una fecha para la celebración de una conferencia sobre Siria en Ginebra.
Estados Unidos y Rusia están tratando desde hace meses, sin éxito, de convocar una reunión internacional en Ginebra para que el gobierno de Bashar Al Assad y la oposición rebelde se sienten a negociar una salida política a la cruenta guerra civil que estalló en Siria hace ya más de dos años y medio.
El viceprimer ministro sirio, Qadri Jamil, dijo esta semana que la guerra está en un "punto muerto" y que Damasco pedirá un cese al fuego con los grupos insurgentes que quieren derrocar al presidente Bashar Al Assad en la futura conferencia de Ginebra II, que Rusia y Estados Unidos desean celebrar en octubre.
En la misma tónica, Ban insitió en que no hay una solución militar para Siria y que sólo se resolverá a través de un diálogo.
Otra de las cuestiones que generará gran atención es la actividad de Rohani durante la Asamblea y su campaña de seducción u ofensiva amable, que podría culminar en una reunión con su par estadounidense, Barack Obama.
Obama reveló el domingo pasado que intercambió cartas con Rohani, en lo que se interpretó como una señal inequívoca de que la Casa Blanca es consciente de la mayor flexibilidad del nuevo presidente respecto a su predecesor, el polémico Mahmud Ahmadinejad.
La Casa Blanca se había mostrado abierta a la posibilidad de un encuentro entre Obama y el nuevo presidente iraní, que asumió el poder el mes pasado, pero hoy uno de los voceros, Ben Rhodes, evitó la pregunta al decir que "es posible que haya interacciones a otros niveles con los iraníes" durante la Asamblea.
Por ahora el mandatario estadounidense tiene previsto verse con tres presidentes: el palestino, Mahmud Abbas; el nigeriano, Goodluck Johathan; y el libanés, Michel Suleiman.
Además de su intercambio epistolar con Obama, Rohani se dirigió al pueblo estadounidense en dos ocasiones: una entrevista con la cadena televisiva NBC News, el miércoles pasado, y un artículo de opinión publicado ayer en el diario The Washington Post.
En su entrevista con NBC, el mandatario dijo que su país nunca desarrollará armas nucleares y certificó que su gobierno inicia su mandato "con poder absoluto y tiene autoridad completa" para negociar con Occidente sobre su programa nuclear.
Las palabras de Rohani se vieron acompañadas por la liberación, esta semana, de un grupo de presos políticos e incluso por el apoyo expreso del líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, al acercamiento a Occidente del nuevo mandatario.
Obama reconoció la semana pasada que Rohani "es alguien que está buscando abrir diálogo con Occidente y con Estados Unidos de una forma que no se ha visto en el pasado", por lo que consideró que es necesario "poner a prueba" esa voluntad.
El 68 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU quedó formalmente inaugurado el martes pasado, pero las delegaciones internacionales comenzarán a llegar mañana.
Ese día se espera la celebración de una reunión de alto nivel que estará centrada en discapacidad y desarrollo.
Las intervenciones de líderes comenzarán el martes 24, con la presidenta brasileña Dilma Rousseff y Obama, como los dos primeros oradores.