El gobierno nacional, conjuntamente con las provincias, dispuso la creación de un "sistema de vigilancia" ante un eventual ingreso al país del virus del Ébola, luego de que la OMS anunciara que el brote de esa enfermedad en África occidental es una "emergencia de salud pública internacional" que ya costó cerca de un millar de víctimas fatales.

Durante el fin de semana, el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo Julio Manzur, había solicitado a sus pares provinciales tomar todas las precauciones necesarias ante posibles casos de esta enfermedad.

Tras aclarar que "no existen vuelos directos" entre la Argentina y los países afectados, Manzur anunció que si se registrara un posible infectado, será aislado y evaluado en alguno de los centros de atención designados para su tratamiento.

Los centros de atención son el Hospital Néstor Kirchner, de Florencio Varela, y el Garrahan de la Capital Federal, en tanto que el laboratorio encargado de hacer los estudios necesarios será el Malbrán.

Ahora, en su habitual encuentro con la prensa, Jorge Capitanich confirmó que "se ha generado un sistema de vigilancia epidemiológica con la participación de las provincias", precisando que se trata de "un sistema de alerta, de vigilancia epidemiológica" para "el procesamiento ante un caso sospechoso" con el "manejo de muestras" para determinar si se trata del temible virus.