Nacido en la villa Carlos Gardel, en Morón, y con un pasado de pibe chorro que lo llevó a pasar cinco años en internados de menores, primero con el seudónimo de Camilo Blajakis y luego ya con su nombre, César González consolidó una carrera como escritor y director de cine, pero sin abandonar su lugar en el mundo ya que sigue viviendo en el mismo lugar donde nació.

Sin ponerse en el lugar del que “habla en nombre de los villeros” y destacando la variedad de pensamientos y sensaciones que habita un barrio informal, González reflexiona sobre las razones de la derrota del peronismo en esos lugares pero destaca que todavía hay quienes están dispuestas a dar pelea.