Caso Maldonado: ¿Por qué la familia considera que no debe cerrarse la causa?
Como si la Gendarmería nunca hubiera estado en el lugar, el fallo del juez Gustavo Lleral consideró que Santiago se metió al agua helada para nadar tranquilamente. La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia debe definir si el operativo represivo en la comunidad mapuche fue intencionalmente irregular.
Con la investigación del periodista Sebastián Premici publicada en su libro "Un crimen de Estado", las querellas que denuncian la desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado -integradas por la familia Maldonado, el Centro de Estudios Legales y Sociales, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Comisión Provincial por la Memoria y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos- explicaron en una presentación ante la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia que busca evitar que se archive la investigación, las responsabilidades de las fuerzas nacionales que casi no fueron abordadas en el texto del magistrado Gustavo Lleral.
Los querellantes expusieron cada una de las muestras de ilegalidad que se desprenden de la mirada fina sobre el accionar de Gendarmería: la ilegalidad planificada del operativo (más que operativo, fue una cacería) las órdenes previas de Pablo Noceti para avanzar con la represión ilegal y la falta de medidas de prueba dictadas por Lleral sobre el rol de los gendarmes presentes aquel 1 de agosto.
El mapa que traza el recorrido del joven muerto es clave, ya que por ese mismo lugar corrieron al menos tres gendarmes en clara persecución, según se desprende de las declaraciones testimoniales de los uniformados (con todas sus contradicciones) y las imágenes tomadas por la Gendarmería. Además, en ese camino se estacionaron dos de los vehículos de la fuerza, un Eurocargo y una Ford Ranger: de ahí que el CELS exprese la contrariedad entre la conclusión de Lleral (dijo que Maldonado estuvo solo, sin que lo viera nadie) y los testimonios de los gendarmes quienes cubrieron al menos 50 metros de costa.