Carrió defendió a Quintana luego de la denuncia periodística de Jorge Lanata
En su programa Periodismo para Todos, el periodista mostró los documentos que acreditan la posesión de acciones por parte del vicejefe de Gabinete y la capacidad mayoritaria de decisiones. La diputada apoyó a Quintana y así quedó evidenciado el quiebre entre los màs poderosos colaboradores del Presidente.
El vicejefe de Gabinete Mario Quintana quedó en el centro de la polémica al ser apuntado por Jorge Lanata como un mentiroso ante los argentinos, al ocultar que además de poseer acciones de Farmacity, aún mantiene su poder de decisión en el directorio.
En Periodismo Para Todos revelaron balances y documentos de la firma Partner I S.A., cuyo principal accionista es el propio funcionario, y que acreditan poco más del 2% de acciones, pero el 53% de votos, es decir, la importancia de su opinión en una asamblea accionaria.
En la evidente fisura del equipo político macrista, la diputada Elisa Carrió se volcó a favor de 'QuintanaCity' -parafraseando a Lanata- al enaltecer su intención de hacerse con el negocio de los medicamentos para el PAMI, en busca de controlar los precios y a las farmacéuticas con la concentración de mercado que propone la idea de negocio de Farmacity.
Quintana había dicho al asumir la función pública que ya no tenía más injerencia en los intereses de la empresa, pero los tejes y manejes políticos habrían dejado su mentira al descubierto.
En marzo pasado, se firmó un nuevo convenio por parte del PAMI, donde se propone a Farmacity como prestador, y de inmediato la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y los distintos colegios de farmacéuticos del todo el país acusaron a Quintana: “El único que gana es Quintana, 15 millones por mes al bajársele la bonificación a Farmacity del 26 al 15 por ciento y el PAMI le va a dar el alta para que atienda en todas las sucursales que no tienen PAMI”, señaló entonces un dirigente farmacéutico.
“Con el nuevo convenio todos pierden: los jubilados, que le van a dar menos medicamentos; la industria, que pierde el validador y le ponen precios máximos, y las farmacias, que no saben si van a cobrar y cómo”, añadió la misma fuente citada por pharmabaires.com.