Su enfrentamiento con el sindicalismo viene de la época en que era ministra de Trabajo en el gobierno de Fernando De La Rúa, ya allí se hizo un nombre jugando el papel de mujer fuerte contra los líderes de los gremios, aunque fuera para defender un brutal ajuste.

Ahora quiere reeditar esa pelea, que en el ideal de los votantes de su espacio, son responsables de gran parte de los males que le ocurren al país.

Para eso contó con la inestimable ayuda de Viviana Canosa tirándole centros y actuando un hastío contra Hugo Moyano que le dio el pie suficiente para despacharse a gusto.