Claramente el Gobierno estaba buscando un conflicto que justifique la intervención de la empresa Intercargo y a pesar de que el jueves no hubo medidas de fuerza, si se produjeron 15 despidos y el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich tomó una medida medida inédita al enviar al Aeroparque Jorge Newbery a la Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal para que realicen el trabajo de bajar las valijas de los pasajeros.

La ministra adelantó que la idea es “hacer desaparecer” a la empresa y recibió todo tipo de críticas no sólo por la intención sino por lo mal que eligió las palabras.

Tan es así que hasta el vocero extraoficial, Esteban Trebucq, consideró que estaban “tirando mucho de la soga”, lo que sonó casi a una advertencia.