Axel Kicillof fue lapidario con Javier Milei durante una conferencia, en la que criticó la decisión del Estado Nacional de mudar la construcción de una planta de gas licuado de Bahía Blanca a Río Negro.

Aseguró que se trata de “un capricho y una cuestión política, arbitraria e ideológica del Presidente” contra los bonaerenses y habló de las contradicciones del mandatario desde su asunción.

Kicillof se mofó de que Milei lo tildara de comunista o socialista, hijo que podría compartir tranquilamente ese galardón con Mauricio Macri u Horacio Rodríguez Larreta.

“Es un delirio”, expresó el gobernador bonaerense respecto a las políticas y los dichos del principal mandatario.