El periodista y activista de internet Julian Assange, fundador de WikiLeaks, elogió al gobierno argentino al señalar que "llevó a cabo una muy buena reforma" del servicio de inteligencia.

Lo expresó ayer por la tarde en Tecnópolis, donde brindó una multitudinaria videoconferencia entrevistado por Santiago O´Donnell, en el marco del Encuentro Federal de la Palabra.


Allí el programador y activista de Internet australiano, reconocido por fundar en 2006 WikiLeaks, el sitio web que en 2010 difundió más de 250.000 cables secretos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, expresó: "el gobierno llevó a cabo una reforma de ley que leí y me parece muy buena, por la cual se modifica la Ley de Inteligencia".


En ese sentido, Assange sostuvo que "es una reforma importante en un nivel superior y que merece un estudio serio", llamando "al parlamento y la policía, quienes supervisan la ley", a que "sepan que deben otorgar fondos y medios necesarios para implementar estos importantes cambios".


Assange, quien reside en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, mantuvo una entrevista con O´Donnell, especialista en la temática y autor de los libros Argenleaks y Politileaks, tras analizar más de 2.500 cables secretos brindados por el comunicador australiano.

"En WikiLeaks hay más de 160 cables sobre el ataque a la AMIA y se puede ver a través de ellos que Nisman se convirtió en alguien muy dependiente de Estados Unidos", señaló el editor y portavoz de WikiLeaks.

El sitio web creado por Assange proporcionó buena parte de la información que circulaba en nuestro país acerca de los entretelones de la causa AMIA, en cuyo contexto se encontró muerto en su departamento al fiscal Alberto Nisman.

"Mucha de esa información –dijo ayer Assange, quien habló en inglés– se la pasaba el secretario de Inteligencia, de manera que Nisman era dependiente indirectamente de Estados Unidos y de Israel, y muy directamente dependía del secretario de Contrainteligencia (Jaime) Stiuso."

Entrevistado vía teleconferencia por el periodista argentino Santiago O'Donnell (que recibió y publicó en dos libros la información que WikiLeaks recopiló sobre nuestro país), Assange se refirió a la información que constaba en la Embajada de los EE UU en Buenos Aires sobre la causa.

"En una situación –agregó Assange– Nisman llevó un escrito con dos hojitas y volvió con un informe de nueve páginas, y también le decían que no debía investigar la pista siria y otras pistas con intereses en la Argentina."

Asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, Assange se protege de la orden de extradición que pesa sobre él desde 2010 por la supuesta violación y abuso sexual de dos mujeres en Suecia, desde el momento en que su organización hizo públicos más de 200 mil cables diplomáticos que pusieron en jaque a los gobiernos de medio planeta. "Nisman es una persona que trabajó diez años y tuvo muy pocos resultados en una investigación que después de 2013 se convirtió en una investigación absolutamente politizada."


En otro tramo de la charla, Assange se explayó sobre los programas biométricos en todos el mundo, asegurando que si bien tiene ciertos reparos, sobre todo cuando existen "servicios de inteligencia corruptos", consideró que en el caso de Argentina existen "instituciones comprometidas" y también "compromiso político" en este sentido.