En declaraciones raciales, el expresidente uruguayo Jorge Batlle, del derechista partido Colorado, dijo que Cristina Fernández de Kirchner "está deseosa que la echen", criticó al papa Francisco porque "está demasiado kirchnerista" y fustigó a la "izquierda populista".

Este jueves, en un breve encuentro con la prensa previo a su ingreso a Casa Rosada, Aníbal Fernández le respondió afirmando que Batlle "es un gorila imposible de detener".

Para certificar sus dichos, relató que el exmandatario de Uruguay "se pavoneaba de haber ido a ver con su mamá a los pilotos que bombardearon la Plaza (de Mayo) en junio (de 1955), por lo que no sé a quién de los argentinos le pueda satisfacer lo que diga un señor de estas características".

"No me preocupa lo que diga" Batlle, dijo el funcionario, recalcando que "a mí lo que me interesa es que Uruguay ha tenido un gobierno democrático, que le sucedió otro gobierno democrático, y ahora vuelve a sucederlo otro gobierno democrático".

Fernández contrapuso entonces los dichos de Batlle con los de "quien fue a mi juicio el primer patriota argentino: José Gervasio Artigas, que decía que era argentino de la Banda Oriental, y que los que sienten a su país hacen cosas por él, y no dicen cosas de estas características que lo único que hacen es dañar".