Alberto Fernández se emocionó hasta las lágrimas en el acto por los 10 años de la muerte de su amigo
Visiblemente conmovido el Presidente fue el único orador en el acto en el que se emplazó la estatua de Néstor Kirchner en la sede del CCK donde antes funcionaba el Correo.
En mi vida hubo un antes y un después de Néstor comenzó diciendo el Presidente, al asegurar que se dio cuenta de que había otra forma de hacer política.
Alberto recordó los primeros días en los que acompañaba a Néstor y que eran muy pocos pero resaltó el hecho de que el expresidente tuvo el coraje de hacer lo que las circunstancias le reclamaban y la política consideraba difícil de hacer.
Entre los logros de Néstor destacó el hecho de poner una Corte Suprema digna, terminar con la libertad de los genocidas, trabajar por los derechos de los hijos de los desaparecidos y abrazarse con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y darles el lugar que se merecían.
El Presidente destacó el orgullo que le hace sentir el tener en su gabinete a varios de "los hijos" de Néstor, y recordó que “Néstor fue capaz de devolverle a todo una generación de argentinos la idea de que la política tenía sentido y que la política era el camino”
Pero también destacó el hecho de estar poniendo al expresidente en el lugar que se merece. Un lugar emblemático para Néstor ya que su padre lo llevaba a ese mismo lugar, en ese entonces la sede del Correo y hoy transformado en el Centro Cultural más grande de latinoamérica.
Alberto habló también del destino de haber ganado las elecciones un 27 de octubre, a la vez que se comprometió a cumplir cada una de las promesas de campaña.
Fernández reconoció que cada vez que tiene que tomar una decisión se pregunta qué haría Néstor y se quebró en lágrimas por su amigo.