"Quiero ver a Macri con el casco y el chaleco y que lo traigan de los pelos"
Pablo Moyano declaró en la causa por espionaje ilegal y le apuntó también a los periodistas Wiñazki, Vilouta y Majul que trabajaban para un gobierno de buchones: “Ojalá que paguen”.
El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, declaró en la causa de espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri.
Antes de ingresar en los Tribunales de Lomas de Zamora dijo: "Yo quiero ver a Macri con el casco y el chaleco entrando acá. Ojalá que lo traigan a Macri y de los pelos, no solo por las escuchas ilegales; lo tiene que traer la Justicia por el terrible endeudamiento a la Argentina y el hambre del pueblo".
"Durante dos años nos verduguearon; seguramente también fuimos espiados", aseveró Pablo Moyano, quien fue citado por el juez Villena para hoy, en tanto la presentación de su padre, el dirigente Hugo Moyano, quedó postergada por prevención frente a la pandemia.
El gremialista se presentó al juzgado acompañado por su abogado Daniel Llermanos, que hoy había confirmado a Télam que si bien Hugo Moyano, padre de Pablo, también estaba convocado, no concurrió porque por su edad decidió cumplir con la cuarentena y prometió acercarse en otro momento.
"Fui uno de los dirigentes opositores más perseguidos por el espía Macri. Veremos con qué nos encontramos. Seguramente escuchas, fotos y todo lo que sabemos. Fue un gobierno de buchones y vigilantes que espiaban a los que llevábamos una política en contra del modelo económico", dijo a la prensa.
“Dios es es justo. Yo soy creyente y Dios está sacando todo a la luz. Ojalá que la paguen”, añadió entrando al juzgado para conocer las pruebas.
Ambos dirigentes sindicales del gremio de los camioneros fueron citados al juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo del magistrado Federico Villena.
En todos los casos, a las presuntas víctimas de las actividades de espionaje, el magistrado les exhibe en esa audiencia pruebas del seguimiento realizado de manera ilegal.
Días pasados se presentaron en el juzgado a cargo de Villena la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quienes solicitaron ser tenidos por querellantes luego de que se les exhibieran fotos, videos y audios que darían cuenta de que fueron espiados