235 mil pesos fue demasiado para los oídos de quienes oyeron la noticia: Casa Rosada iba a erogar ese monto por contratación directa para la compra de una palmera. El caso hizo tanto ruido en los medios que ahora pararon la compra, al menos hasta que el vendedor pueda demostrar que no está flojo de papeles y salvarle las papas al funcionario que ordenó la sospechosa compra. Pero hay más. 

El ingeniero agrónomo Carlos Anayaen contó este fin de semana que le había informado a las autoridades que la planta se podía salvar. "El 4 de octubre de 2016 en mi carácter de ingeniero agrónomo y arborista certificado por la International Society of Arboriculture, concurrí a la Casa Rosada por un llamado de la Arq. Maela Santarcángelo del área de mantenimiento de la Casa de Gobierno para ver el estado de una de las cuatro palmeras del Patio.... Se sorprendió cuando luego de analizarla le informé que la palmera estaba viva y que por su alto valor histórico y patrimonial merecía un tratamiento para intentar su recuperación", contó Anaya en Twitter. 

Sin embargo, cuenta la periodista de Ámbito Liliana Franco en Ámbito Financiero que el ingeniero Agrónomo Jorge Fiorentino, de la Dirección de Arbolado de la Ciudad de Buenos Aires, a través de un informe sostenía lo contrario y sugería "reemplazar" la palmera.

Anaya, no bajó los brazos y se mostró dispuesto a rescatar la planta sin "cobrar honorarios". El mismo día que envió el informe requerido fue despedido. 

Para Anaya fueron que "evidentemente me interpuse en un 'negocio' de funcionarios del Gobierno de la Ciudad quienes me 'castigaron' y luego de 36 años de trabajo, habiendo sido responsable de varias áreas afines a mi especialidad, el único especialista certificado internacionalmente, con una foja de servicios sin ninguna observación, me vi obligado a solicitar una jubilación anticipada cansado de la injusticia y corrupción", denunció en las redes sociales.