La primera "certeza judicial" que confirma esa postura fue la decisión de la jueza María Romilda Servini de Cubría, "que había considerado falta de sustento en las pruebas como para levantar la feria judicial” agregó Rossi.

Además “los supuestos agentes de inteligencia del Estado argentino que eran los que llevaban adelante la vinculación con la República de Irán para consolidar ese supuesto intento de desvinculación de los iraníes imputados, no eran agentes de inteligencia".

En este sentido, el funcionario nacional señaló que este elemento “lejos de fortalecer la denuncia que había hecho el fiscal Nisman la pone en un lugar de altísima debilidad, ya que, ante el primer requerimiento judicial se muestra una inconsistencia de estas características”.

De todas formas, Rossi aclaró que “la acción del Poder Ejecutivo es dar garantía de transparencia de que esa denuncia -que tan mal nos incriminaba a todo el conjunto del gobierno- se lleve adelante sin obstáculos”.

En ese sentido, el funcionario destacó, la decisión de la Presidenta de la Nación de abrir “absolutamente todos los archivos de la secretaría de Inteligencia y ponerlos a disposición de los requerimientos judiciales".