La entrevista muestra la triste realidad de muchos argentinos que, a pesar de trabajar muchísimas horas ni siquiera llegan a pagar el transporte después de los desmesurados aumentos de este Gobierno que planchó los sueldos.

La mujer contó que sale de su casa a la madrugada y vuelve bien entrada la noche ya que todo el día trabaja cuidando adultos mayores. Pero a pesar de eso hay días en los que no le alcanza para pagar el boleto y termina saltando el molinete.

Afortunadamente los agentes de control parecen estar entendiendo la situación no hacen más que recalcarle que eso está mal, cosa que ella ya sabe pero no encuentra alternativa.

Párrafo aparte merecen los comentarios desde el piso de TN que al principio la condenaban por haber saltado el molinete y después parecieron conmoverse con su historia. Pero para cerrar, en lugar de hacer una reflexión sobre la injusta situación que atraviesa esta mujer, como tantos otros argentinos, a la conductora le pareció “un ejemplo” y hasta tiró: “Qué lindo testimonio”. 

No, no es lindo, es terrible, no debería pasar.