Una nueva pista de bombas surgió en la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el Ministerio de Seguridad movilizó policías y escuadrones anti-explosivos al lugar. 

Una bolsa sospechosa yacía cerca de la residencia del embajador de Estados UnidoS, en el barrio de Palermo, en las cercanías del Palacio Bosch. 

Rápidamente se movilizaron los efectivos, pero al llegar al lugar se dieron cuenta que se trató de otra falsa alarma: una bolsa con lámparas dicroicas. 

El Gobierno parece ser la presa fácil de cualquier broma, ya que en los últimos días se la pasó persiguiendo bombas que no existieron. 

En tal caso, encautaron un televisor portátil en la 9 de Julio, un juego de sábanas en el Aeropuerto, una cartera llena de pollo, y ahora, las lámparas.