Para el expresidente del Tribunal de Enjuiciamiento contra el fiscal, Daniel Adler, a Campagnoli "no se restituyó, en rigor, lo que se hizo fue levantar la medida cautelar". Lo dijo luego de que este jueves los jurados levantaron la suspensión que pesaba sobre Campagnoli, acusado de mal desempeño por procuradora general Alejandra Gils Carbó.

Adler, quien votó en disidencia con el tribunal que repuso en su cargo a Campagnoli por cuatro votos contra tres, relató que el jueves en su domicilio de Mar del Plata arrojaron panfletos con la leyenda "Adler fiscal Korrupto","Defensor de corruptos", "Verdugo de Campagnoli", y que el ataque también lo sufrió su hija en la escuela.

"Es un hecho cobarde que me generó impotencia pero no me intimidó", dijo en declaraciones a radio Nacional el ex presidente del Tribunal al definir el hecho como una "crónica de un escrache anunciado", parafraseando la novela de Gabriel García Márquez "Crónica de una muerte anunciada".

Días atrás, Adler había denunciado intimidaciones a través de la red social Twitter, sumándose a las denuncias realizadas por la fiscal que reemplazaba a Campagnoli en la Fiscalía de Saavedra, Cristina Caamaño, y el fiscal Adolfo Villate.

En tanto, en diálogo con radio América, Adler explicó: Se dejó sin efecto la suspensión, pero eso no quiere decir que se cayó la causa. El Tribunal dispuso rechazar el pedido de no hacer un nuevo juicio, por lo que se entiende que se tiene que realizar de nuevo".

El expresidente del Tribunal agregó que "el 5 de agosto se va a realizar una audiencia preliminar, donde las partes sean escuchadas y se verá cómo se continúa".

Y concluyó con el augurio de que "puede haber un principio de economía procesal, es decir que el juicio que vuelve a comenzar tome en cuenta todos los testigos y pruebas ya presentados, o que todo se inicie de nuevo".