El lunes, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN) emitió un comunicado en el que negó ser un partido político "sino un Poder del Estado. Independiente de los otros", con relación al "Partido Judicial" denunciado por el gobierno nacional, que pretende encabezar un "golpe blando" contra Cristina Fernández de Kirchner.

En la misma carta abierta se asegura que "los funcionarios judiciales no gobernamos ni deliberamos, nuestra misión, asignada en la oportunidad fundacional, es asegurar la vigencia de la Constitución y las instituciones que ella ha erigido. Esa es la única tarea que nos da sustancia, dirección y fin", concluye.

Ahora, Aníbal Fernández salió al cruce de esa nota al advertir que "coincide" con los firmantes de la nota conocida el lunes "en que todo debe estar dentro del marco de la Constitución", pero aseguró que "eso no sucede porque los poderosos tienen una justicia y los pobres tienen otra".

Previo a su ingreso a su despacho de Casa Rosada, el secretario general de la Presidencia hizo referencia así a las medidas judiciales, especialmente cautelares, que sistemáticamente emiten los jueces para beneficiar a los grupos económicos concentrados, puntualizando los casos de Clarín y La Nación.

Además y consultado al respecto, Fernández hizo referencia al acuerdo electoral conformado por Sergio Massa y Carlos Reutemann, señalando “la vocación de juntar tirios y troyanos con tal de ganarle a este proyecto”.