Los presidentes de los estados parte del Mercosur iniciaron, en Brasilia, la 48va. Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del bloque regional. La reunión comenzó por la mañana en el Palacio de Itamaraty con la presencia de los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Paraguay, Horacio Cartes, y de Uruguay, Tabaré Vázquez.

Al encuentro se unieron más tarde los mandatarios de Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Surinam y Guyana, países que tienen el estatus de asociados al Mercosur.


La Cumbre incluyó la adhesión de Bolivia como miembro pleno del bloque, con la presencia de Evo Morales; las negociaciones con la Unión Europea (UE) y una evaluación de intentos de desestabilización en países de la región.

La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue muy aplaudida por el resto de los mandatarios durante su discurso, sobre todo, en el pasaje donde mencionó como una "conquista" la "inclusión de la Cláusula Democrática para aquellos gobiernos democráticos que sufran intentos de golpes o derrocamientos.

Con la excusa de festejar la adhesión de Bolivia, y anteriormente de Venezuela, Cristina pidió "profundizar esa integración en un momento donde el mundo intenta volver a cambiar los términos de intercambio comercial, que favorecieron a los países del centro y perjudicaron a las economías emergentes".

"Estoy convencida de que la unidad de América del Sur va a permitir sostener estos años de crecimiento y de inclusión social sin precedentes que tuvo la región", sostuvo la mandataria.

Cristina comparó al Mercosur y Unasur con las Nacioes Unidas, ya que "acá resolvemos las cosas con mayor velocidad, porque hay menos presiones".

Sobre el final, la presidenta expresó: "No me canso de enorgullecerme de ser sudamericana y una de las fundadoras de Unasur", y afirmó: "La política sigue siendo lo fundamental".

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, fue representada por su ministro del Interior, Jorge Burgos, mientras que el ecuatoriano Rafael Correa le encomendó esa tarea a su vicepresidente, Jorge Glas.

Otro punto destacado de cumbre será la ceremonia de traspaso de la presidencia pro témpore de Brasil a Paraguay por un período de seis meses.

Paraguay retomará así la titularidad del bloque regional luego de tres años, ya que en julio de 2012 había sido suspendido con motivo de la destitución de Fernando Lugo, y luego readmitido en agosto de 2013, con la asunción de Horacio Cartes.

Por último, los mandatarios concluirán las actividades con la foto oficial y compartirán un almuerzo, ofrecido por la mandataria anfitriona.