"La partidización de la Justicia arroja basura sobre el Poder Judicial"
El ex integrante de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, afirmó que "la partidización de la Justicia está arrojando basura sobre todo el Poder Judicial" y que "la gran mayoría de los jueces no tiene nada que ver", en referencia a la marcha del Silencio. También respaldó a Carlés para que ocupe el lugar que él dejó y consideró erróneo que Lorenzetti haya dicho que la causa de la Embajada era "cosa juzgada".
"Esta partidización de la Justicia está arrojando basura sobre todo el poder Judicial. La gran mayoría de los jueces no tiene nada que ver con esta partidización. A la larga esta partidización desprestigia al Poder Judicial y le resta credibilidad pública", explicó Zaffaroni consultado por la marcha del Silencio.
En tanto, evitó referirse al pedido de recusación del fiscal Germán Moldes, quien fue uno de los impulsores de la marcha y ahora debe emitir dictamen ante la Cámara por la denuncia de Alberto Nisman contra el Gobierno: "Cada uno sabe, cada funcionario sabe cuál es el grado de compromiso y si tiene autonomía moral o de decisión para intervenir".
En este sentido, ponderó la decisión de Rafecas de desestimar la denuncia. "Me parece correcto lo decidido por el juez Rafecas. Leí el contenido de la denuncia de Nisman y no tiene absolutamente ningún fundamento, carece de fundamento. No es que carece de fundamento por un tema de la prueba, porque se haría prueba sobre algo que no es delito. En último caso si se probase la veracidad de lo que dice Nisman podría ser motivo para pedir un juicio político pero no un juicio penal", explicó.
"El escrito es un disparate y estoy seguro que no lo hizo Nisman, solo se denuncian actos preparatorios. Es como que se denuncie que estoy delante de la puerta pensando que voy a romper la puerta para entrar a robar. Los actos preparatorios son impunes. Un fiscal normalmente cuando hace una denuncia dice que viene a denunciar un delito. Desde el principio este escrito de Nisman dice que viene a denunciar un plan criminal y una confabulación. Un plan criminal no significa un delito sino un acto preparatorio", expuso.
Por esa impericia, Zaffaroni insistió en que "hay varias manos que se meten en ese escrito. Es muy reiterativo y no hay una sola remisión. En alguien que tiene experiencia no repite tanto, se nota que es un corte y pegue con la computadora. Nisman era un hombre de oficio, ni lo hizo ni lo redondeó".
Ante las razones de por qué se prestó a ese ataque mediático-judicial, concideró que "evidentemente Nisman estaba sufriendo una coyuntura totalmente desequilibrante. Alguien o algo lo desequilibraba. Es totalmente desconcertante que deje dos escritos pidiendo al poder Ejecutivo que haga algo y valorando lo que hizo, y otros escrito diciendo que es un plan criminal".
Consultado por la causa por la muerte de Alberto Nisman, señaló: "Según la lógica política, la hipótesis es la de un homicidio. En mi inconsciente pienso que fue un suicidio porque me dolería muchísimo que la hipótesis política fuera verdadera, me costaría creer que haya ese grado de perversión. Me parece que la hipótesis política y criminalística en este momento no coincide. Creo que la doctora Fein está actuando bien pero no está acostumbrada a tener 10 cámaras de televisión adelante".
Por otro lado, el ex ministro habló del pliego de Roberto Carlés, el candidato del Gobierno para la Corte Suprema: "Es un muchacho que tiene todas las condiciones para ser ministro, no le encuentro objeciones. No se le presentaron objeciones, las que se le presentaron no tienen un fundamento como para impugnar sus capacidad o condiciones para integrar. Sería la primera vez que entra una persona tan joven a la Corte, la discriminación siempre es fea: sea por joven o por viejo."
Por último, Zaffaroni se metió en la polémica por los dichos del titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, quien dijo en la apertura del año judicial que "la causa de la Embajada es cosa juzgada". "La causa de la Embajada no es cosa juzgada, recuerdo que un familiar hace un año planteo la preocupación por la posible prescripción de la causa de la embajada pero nosotros resolvimos por unanimidad que, dado que no había una sentencia definitiva, la causa quedaba abierta y no podía prescribir", concluyó.