Pocas horas atrás, la aliada de Mauricio Macri, Elisa Carrió, aseguraba que el gobierno busca la "muerte por humillación" del juez Carlos Fayt. Además afirmaba que si Aníbal Fernández era gobernador "voy a terminar presa".

Este viernes, en su habitual encuentro matutino con los medios de prensa y al ser consultado sobre esas declaraciones, Aníbal Fernández dijo que "en ese país, un vaso de agua y una puteada de Carrió no se le niega a nadie".

Además sostuvo que, sobre la eventualidad de que "esa mujer" sea detenida si llega a la gobernación bonaerense, en la Argentina "nadie va preso sino por sus propias responsabilidades".

Fernández también se refirió al paro de transportes del 9 de junio, advirtiendo que "no le encuentro la razón" en términos de reclamos de los trabajadores, sosteniendo que "es más político que otra cosa".

El jefe de ministros señaló que los sindicatos que convocaron a la medida "ojalá comprendieran" que la mayoría de los trabajadores "no son rehenes de sus decisiones y que faciliten que quien no quiera hacer paro, pueda trabajar".

"Nuestra propuesta seguirá siendo que sigamos hablando para encontrar una alternativa al conflicto", dijo Fernández.