''Espero que en 4 años, quien conduzca los destinos de la patria también pueda mirarlos a los ojos''
La presidenta se despidió de la gestión tras 12 años de gobierno, ante más de 300 mil personas que asistieron al último discurso como primera mandataria.
Desde un estrado ubicado al frente de la Casa Rosada, Cristina Fernández de Kirchner pronunció su último discurso en el cargo del Ejecutivo nacional. Ante una Plaza de Mayo repleta, la jefa de estado utilizó la frase ''podemos mirar a los ojos de...'' para referirse a cada decisión que benefició al pueblo en materia de derechos. Sobre el final de su discurso desafió a "quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la patria" para que dentro de cuatro años "pueda decirle a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos".
La presidenta saliente se refirió a la decisión de la jueza Servini de Cubría: "Me hubiera gustado poder entregar el gobierno en el Congreso. Me hubiera gustado poder haber entregado los atributos de mando ante la Asamblea Legislativa, máximo órgano popular y federal de nuestro país", lamentó la mandataria, para que los militantes la interrumpieran al grito de 'Macri sos cagón'.
"La verdad que he visto muchas medidas cautelares contra la ley de medios, contra decretos del Poder Ejecutivo pero en mi vida pensé que iba a ver un presidente cautelar durante 12 horas en mi país", disparó en alusión al fallo judicial que habilitó a Federico Pinedo como Presidente.
Delante de 300 mil argentinos que llegaron para compartir la histórica plaza de despedida para la presidenta, Cristina bromeó ante la acción de lo que ella misma insiste en denominar como "el partido judicial" sobre el tiempo que duraría su discurso: "No puedo hablar mucho porque a las doce me convierto en calabaza".
En su discurso repasó todos los logros de los 12 años del kirchnerismo, pero también le mandó un mensaje a su sucesor al afirmar que espera "una Argentina sin censuras, sin represión, más libre que nunca".
La jefa de estado reclamó un "mayor grado de democracia que alcance a los tres poderes del Estado" para que "no sean el ariete de la democracia y de los gobiernos populares y mucho menos del pueblo".
"Aspiro a seguir este periodo maravilloso porque no hay, desde que se instaló en la Argentina la Ley Saenz Peña del sufragio universal, nunca hubo un periodo histórico en el que en forma continua, sin interrupciones, haya asumido un cuarto gobierno constitucional", sentenció.
"Que no digan que no pueden hacer las cosas porque cuando Néstor asumió estábamos con una mano atrás y otra adelante", advirtió a Macri en otro tramo de su alocución y remató: "La confianza del pueblo se logra de una sola y única manera: se construye cuando cada argentino piense como piense sabe que el que está sentado en el sillón de esta casa toma la decisión él, y cuando lo hace, lo hace en beneficio de las mayorías populares".