La realidad suele tejer escenarios que increpan y descolocan a los analistas políticos. Los primeros setenta días del gobierno de Mauricio Macri le permiten celebrar varios éxitos políticos y una sucesión de contratiempos económicos que pueden acortar su luna de miel con la mayoría de la ciudadanía que se mantiene  según todas las encuestas, más allá de la creciente desconfianza hacia las mismas, con un porcentaje de aprobación de alrededor del 60 %.

ESCENARIO POLÍTICO

La debilidad parlamentaria de origen de CAMBIEMOS, es la explicación de los decretos de necesidad y urgencia y de los meros decretos donde se sacrificó el republicanismo de papel pintado enarbolado en la campaña, instrumentando inmediatas medidas que en todos los órdenes dejara claramente expresado que no era un mero cambio de gobierno sino de régimen. En diciembre, le hubiera resultado imposible la  aprobación parlamentaria de aquellas decisiones que deben pasar por el Congreso. El pago inmediato de las facturas de la campaña a favor de los sectores concentrados mediante una gigantesca transferencia de ingresos íntentó demostrar sin disimulos que se iniciaba una etapa opuesta a los 12 años anteriores y que no se tendría contemplaciones para ejercer la tan mentada e incierta gobernabilidad. Se  eligió claramente al kirchnerismo como el adversario a estigmatizar y reducir, en un intento de mantenerlo jibarizado y funcional al despliegue gubernamental de presentar sus líneas de acción como un espejo invertido de su antecesor. El gobierno logró fraccionar al Frente para la Victoria en diputados y conseguir la adhesión de gobernadores que involucran a los senadores de sus respectivas  provincias para que lo que parecía imposible en diciembre resulte casi seguro en marzo, cuando se inauguren las sesiones del Congreso y el presidente pronuncie su discurso de apertura. Sobre el mismo hay al interior del gobierno un debate sobre si se debe acentuar y explicitar la herencia recibida, lo que seguramente concluirá con un informe exagerado y tendencioso de la situación económica del que tuvieron que hacerse cargo cercano al apocalipsis.

En ese sentido presiona Jorge Lanata, el periodista estrella del multimedio Clarín que el 21 de febrero escribió:  “…el nuevo gobierno no se decide hacer público lo que en otros países se llamaría “el estado de la Nación” Y más adelante insiste: “Macri tiene que dar los números, los números de todo, los rojos y los azules (si es que hay azules). La única manera de que los hechos recobren su sentido es objetivarlos, decir donde estamos, aunque sea varios escalones más debajo de lo imaginable”. En el mismo sentido es el editorial de La Nación del mismo día bajo el título de “El discurso más esperado” que destila revancha, pidiendo una especie de remake del Plan Prebisch, presentado poco después del derrocamiento de Perón: “Como pocas veces, el balance que el presidente Macri haga de la herencia recibida por su administración tendrá no menor significación que el plan de gobierno que se proponga describir ante los diputados y senadores congregados en asamblea legislativa. La pesadilla de 12 años de estropicios kirchnerista  no ha sido aún sistematizada en un acto de Estado que la condense en su carácter informativo para conocimiento de los ciudadanos y como provecho de experiencias de repetición nefasta para las próximas generaciones…..En lo que respecta al pasado inmediato, no debe desdeñarse ninguna obviedad en relación con los males del gobierno anterior y que repercuten sobre los comienzos de la nueva administración”

Más allá de unas cuantas variables desalineadas y un contexto internacional muy desfavorable, la  situación heredada estuvo lejos de un aquelarre y fue la más favorable de todas las sucesiones en democracia. Es lo que sostuvo Alfonso Prat Gay el 11 de diciembre cuando en un acto de sincericidio del que hoy seguramente se arrepiente, declaró:  “La situación económica no es crítica”. Al lado del editorial de La Nación mencionado, el columnista de ese diario,  Fernando Laborda escribió: “..la sociedad no advierte que estemos inmersos en una crisis económica general, si bien la inflación y el desempleo son las preocupaciones que más han crecido en el último mes, acercándose al viejo problema de la inseguridad”.

El gobierno además cuenta con un apoyo claro de un oportunista consuetudinario como Sergio Massa, que mira las encuestas ante que los diarios, pero que es importante para facilitar la aprobación de los decretos en el Congreso

ESCENARIO ECONÓMICO

Como se ha afirmado, las promesas al poder económico se han cumplido inmediatamente y al resto de la población todo llega  tarde, en dosis homeopáticas y en forma tramposa. Hasta marzo eso se traduce en un pago por única vez a los jubilados de $400 erogado en diciembre, y un aumento de un 15% cuando llegue el otoño, que ya queda minimizado por la inflación de los últimos meses y el salto que pegará en marzo con el incremento desusado de los servicios; un aumento de la asignación universal por hijo en el mismo porcentaje y desde la misma fecha. Se repara una inequidad del gobierno anterior sobre el salario familiar de los trabajadores formalizados disminuyendo la discriminación por el nivel de ingresos. Con relación al incremento del mínimo imponible de ganancias ha sido tramposo en su presentación y en sus resultados. Se fijo en $18.880 el mínimo no imponible de ganancias para los trabajadores solteros  y se informó que 30.000 es para los casados. Pero para ello tiene que tener un cónyuge que no trabaja y dos hijos menores de 24 años en la misma situación. Un casado sin hijos y con su compañera que trabaje, su mínimo no imponible es la de un trabajador soltero es decir $18.880. Los tan mentados  $30.000 brutos equivalen a $25.000 de bolsillo. Además se ha omitido uno de los meollos de la inequidad como las tablas para el cálculo que datan de 1999,  que han de ser tratadas parlamentariamente recién en el 2017. Se ha reparado el parche del decreto 1242 del 2013 que congeló la situación al 31 de agosto del 2013 por la cual todo aquel que ganaba menos de 15.000 mensuales a esa fecha quedaba exceptuado de pagar ganancias cualquiera fuera el importe que percibiera a posteriori, lo que originaba que dos personas con un mismo sueldo superior a $15.000, uno pagara y otro no conforme a sus situaciones remitidas al 2013. Pero como el mínimo no se aumentó a los niveles adecuados, alrededor de $35.000 o $40000 y a partir de ahí agregar las cargas de familia, pasan a pagar ahora todos aquellos que injustamente no lo hacían por el decreto de referencia. El resultado es que los que se benefician serán alrededor de 180.000 trabajadores y los que quedan gravados superaran el medio millón, como mínimo. Todo ello sin considerar el próximo aumento de las paritarias. De resultas de todo  ello, se intenta concretar un espejismo numérico que quedará desnudo muy próximamente en los recibos de los trabajadores. Increíblemente, Hugo Moyano, el antiguo dirigente combativo y hoy aliado al gobierno, asistente a estos anuncios en la Casa Rosada declaró:  "Si Evita viviera diría que Macri se está haciendo peronista".

La devaluación que ya supera el 50%, como toda devaluación tiende a trasferir ingresos de los sectores de menores recursos a los más poderosos al tiempo que abarata el precio de los productos exportados, encarece las importaciones y baja las incidencia en dólares de la mano de obra de las empresas favoreciendo fundamentalmente a las vinculadas a la exportación. En un mercado internacional retraído en la demanda, la presente devaluación no mejorará las exportaciones y la apertura indiscriminada de las  importaciones  empeorará la balanza comercial que ya carece de superávit. Todo esto lleva a la desesperación de arreglar de cualquier manera con los fondos buitres y suplir con endeudamiento superlativo la carencia de dólares que arroja la balanza comercial deficitaria o escasamente superavitaria. El peso del endeudamiento desmedido destinado a gastos corrientes para suplir el déficit fiscal   quedará para otros gobiernos, como el costo de los intereses de los nuevos préstamos incidiendo significativamente sobre la balanza de pagos. Muy diferente es endeudarse para obras de infraestructura.

La inflación pasa a ser el problema central porque al trasladarse la devaluación a precios sin actualizar el dólar en la misma medida, usándolo como ancla, en medio de la acentuación de la puja distributiva, el gobierno puede volver a una situación peor  a la que partió,  con creciente pérdida de poder político. Teniendo en cuenta que para la ortodoxia el equilibrio fiscal es un dogma, los sectores más duros ven con preocupación que en setenta días se ha acrecentado el déficit fiscal por disminución de los ingresos e incremento de los egresos, con los cual ante la tardanza de los préstamos lleva necesariamente a incrementar la emisión monetaria que en esta concepción es la razón excluyente de la inflación. Aunque parezca mentira, el plan de Prat Gay se considera gradualista (paloma) mientras el  sector duro ( halcón) espera impaciente en el Banco Nación donde Carlos Melconíán se ilusiona con ser llamado a la brevedad. Entonces empezaría la alentada política de shock, por los que consideran posible despedir dos millones de empleados públicos, como si ello no implicara en más de un 70% a docentes, médicos, empleados y jueces del Poder judicial y miembros de las fuerzas de seguridad. Otro columnista estrella del diario fundado por Bartolomé Mitre, Joaquín Morales Solá, a regañadientes lo reconoce el 21 de febrero: “Una razón para la opción de Macri por los gradualistas es que la sociedad no percibe una crisis económica. La gente común sabe que las cosas no están bien, pero no palpita un clima como los de 1989-1991 o 2001-2002 cuando todos los ajustes eran posibles en medio de la desesperación colectiva. Aplicarle una política de shock a una sociedad que vive cierta normalidad sería una decisión demasiado audaz”

El periodista especializado en economía Claudio Scaletta escribió: “(Para los halcones) el recorte debe hacerse, primero, sobre los salarios a cargo del presupuesto público. Lo notable que esto se afirma mientras se conceden exenciones impositivas y arancelarias multimillonarias a exportadores agropecuarios y hasta multinacionales mineras, “porque en ningún lugar del mundo se les cobra a las mineras”, es decir, al mismo tiempo que se genera un fabuloso desfinanciamiento al erario,  complementado con rebajas en ganancias a los sueldos más altos…..La idea básica es que sin solución de continuidad el contador gubernamental traslada la cuenta de los exportadores a los asalariados para, al instante, agregar un reproche moral sobre la necesidad de austeridad de las cuentas públicas. El conjunto es descripto como el camino para volver a la normalidad, para ser como el resto del mundo y alejarse de las ideas extrañas insuflados por una década de populismo”

El economista Andrés Asiain lo traduce en números: “El costo fiscal de la reducción de las retenciones agropecuarias es de aproximadamente de 25 mil millones  de pesos. A ello se suman unos 3.300 millones  de pesos por la eliminación de las retenciones a las multinacionales mineras. “

Un lúcido analista del establishment, el sociólogo Eduardo Fidanza, le sugiere a Mauricio Macri: “Ante el eterno retorno de la inflación, el Gobierno empieza a comprender dos principios que acaso horroricen a la ortodoxia. Primero, sin poder político no puede dominarse la economía; segundo, en la democracia posmoderna ese poder no se obtiene saneando cuentas fiscales, sino procurando, en plazo breve, el bienestar de las mayorías.”

POSIBILIDADES SOBRE EL ESCENARIO POLÍTICO

Mientras  el gobierno intenta ponerle un techo a las paritarias, basado en una inflación futura dibujada, los ministros Bullrich, Esteban el de Educación efectúa una propuesta salarial a los docentes muy interesante que provoca el repudio de gobernadores, que los tienen  que pagar  y  de otros sindicalistas que negocian un aumento menor a cambio de manejar la Superintendencia de Salud de las Obras Sociales. Esto produjo la rectificación presidencial y deja al descubierto que el famoso trabajo en equipo es tan débil como la promesa electoral de eliminar el impuesto a las ganancias. Ante un panorama que tiende progresivamente a oscurecerse, la otra Bullrich, Patricia, sacó un precario protocolo para reprimir las protestas sociales cuya intensidad futura es posible de  pronosticar. Los que toman el espacio público para ejercitar el derecho a la protesta deben considerar que es imprescindible dejar vías de circulación para no quedar enfrentados a los perjudicados y que los mismos sean aliados o por lo menos neutrales. Sobre ciertos excesos, se monta un protocolo que al tiempo que le deja las manos libres a las fuerzas represivas, cuenta en principio, con un apoyo mayoritario.

En ese contexto, es posible que Jaime Stiuso declare complicando a la ex Presidente sobre el Memorándum con Irán y la muerte del fiscal Alberto Nisman, que Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez  se entregue y negocie una situación judicial más benévola contra una declaración acusatoria  a Aníbal Fernández y por elevación contra Cristina Fernández, más el avance de algunas denuncias de corrupción con mayor solvencia judicial. El kirchnerismo quedaría así  imputado  en su máxima figura desde instigación al asesinato, traición a la patria, complicidad con el narcotráfico.

Macri asesorado por Jaime Duran Barba, considera equivocada la táctica de victimizar a la ex presidenta llevándola a prisión, pero Héctor Magnetto cuya influencia es decisiva, agotará las instancias y denuncias para verla tras las rejas.

El intento de responsabilizar al gobierno anterior de la muerte del fiscal Alberto Nisman a partir de la hipótesis del homicidio que alienta su ex mujer la jueza Sandra Arroyo Salgado y los medios hegemónicos, junto al Momo Venegas de los empleados judiciales, el increíble Julio Piumato, encontró un llamativo revés en lo afirmado por la jueza Palmaghini, insospechada de simpatía hacia la ex presidente: “( la hipótesis de homicidio) parece ajustarse más bien a sus deseos personales tendiente a lograr ….una única y estrecha dirección, el asesinato……Me he preguntado una y otra vez como puede haber llegado hasta aquí la gestión o búsqueda de la doctora Fein sin que estos estrados, ni los magistrados revisores de jerarquía superior que han intervenido en las diversas cuestiones  que han sido puestas a su consideración hasta el momento hayamos tropezado siquiera con la tan clara, precisa, reveladora verdad postulada por los requirentes ”

PRONÓSTICO RESERVADO

La inflación sólo puede frenarse bruscamente para llegar a la cifra que aspira el gobierno, con una recesión  profunda y con los aumentos salariales atenuados por la amenaza ascendente de la desocupación. A partir de ahí se abre una enorme cantidad de interrogantes sobre la fortaleza de la oposición del Partido Justicialista dividido entre colaboracionistas e intransigentes con una dirigencia sindical flexibilizada, intentando estar más cerca del poder que de sus representados.  Sobre esa brecha avanza el gobierno con su modelo de restauración conservadora que resetea el modelo económico para reemplazarlo por el agroimportador mixturado con el de rentabilidad financiera envasado con unas pretendidas pizquitas desarrollistas. CAMBIEMOS es una alianza donde el radicalismo, el socio principal, terceriza en otro partido, el PRO, el gerenciamiento del gobierno que a su vez terceriza en CEOS y representantes de las corporaciones la dirección diaria. La tercerización juega como las mamushkas rusas que se encajan unas en otras.

La idea de acercarse al modelo chileno desde el punto de vista económico y político, es un alerta ya  que  según el Banco Mundial, Chile se encuentra entre los 15 países más desiguales del planeta.

Hay momentos que la antigua frase de Eduardo Duhalde que “aquel que depósito dólares, recibirá dólares”, la cual  le resultó imposible cumplir, encuentra una nueva versión que por el momento se está cumpliendo rigurosamente: “Si votaste globos, recibirás globos”.