“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” es una frase que originalmente pertenece a Franklin D. Roosevelt, quien fuera presidente de EEUU entre los años 1932 y 1945.


Fue en un discurso en abril de 1945 a pocos días de su repentina muerte; pero muchos la conocemos más porque Tío Ben se lo dice a Peter Parker, y más tarde en sucesivas remakes, adaptaciones y diferentes sagas fílmicas, se lo repetirá Tía May.


Un gran poder, sea o no de superhéroe, no significa solo tenerlo. Porque se lo puede tener, no usarlo cuando es necesario, y entonces seremos tan irresponsables como usarlo cuando no lo es.


El verdadero desafío de ejercer un poder entonces; es el de ser lo suficientemente fuerte para poder cargar con la responsabilidad de los actos que produjeran aquellos poderes.


Luego, y ya entrando en el terreno de los superhéroes de historietas, del cine o de relatos fantásticos, vas a encontrar a diferentes personajes que representan diferentes tipos de responsabilidades y con eso; diferentes formas de  manejar sus poderes.


Vamos a encontrar a ayudantes de superhéroes y a malvados con secuaces; huidas para otro combate, odios reprimidos y sexualidades varias; pero lo que seguramente no encontremos será la ausencia de un combate final entre los antagonistas. Sea quién sea; quienes te parezcan buenos y quienes te parezcan malos, ninguno zafa de poner el cuerpo, de decir aquí estoy.


Podrán los guionistas e ilustradores de historietas estirar la historia del enfrentamiento; como lo hacen con los besos en las comedias románticas y en las series; pero saben que tarde o temprano sus creaciones deberán aparecer en el momento debido a ejercer su poder; a mostrar cuál es su forma de cargar con una responsabilidad.


En los últimos tiempos, los deportes que han podido, con mayores o menores resultados en los últimos 15 años, tuvieron que atender y escuchar las voces de sus deportistas. Así las cosas, y cada uno a su manera y tiempo, el voley, el básquet, el rugby y el hockey sobre césped, todo a nivel institucional, tomaron sus medidas ejerciendo un poder que se les confirió. Sin dudas que encontraremos medidas simpáticas y antipáticas de resultado inmediato, medidas en desarrollo y otras en las que el tiempo y los resultados determinarán su suerte; pero, Jugadores y dirigentes tuvieron que pasar por el tú a tú.


A esta onda expansiva de planteos generales y coyunturales por parte de los deportistas hacia sus federaciones se sumó la de Juan Martín Del Potro.


Casi no difiere en nada con lo expresado por el mismo Delpo en diciembre de 2013 cuando, entre otras cosas llamaba a un diálogo sincero y sin hipocresía.


Escuchar a Del Potro me parece una idea genial. Va más allá de si tiene razón en lo que diga o no. Escuchar a tu raqueta número 1 (hoy en día es Leo Mayer pero Delpo en situación de no lesión es top ten) nunca será una mala idea. Por otro lado conseguir resultados, buenos o malos, con lo que se quiere plantear, varía muchísimo entre si se le pone el cuerpo para cargar con una responsabilidad; o si solo se manda una carta.


Ojalá tengamos todos una buena semana.