Macri en zona de riesgo
El desarrollo de las políticas PRO en la Argentina ha hecho que la gente más rica este mejor que nunca en esta coyuntura, pero tal vez esta minoría se resiste a pensar que el mediano y el largo plazo están lejos de ser seguros.
La crisis financiera de 2001 estuvo cerca de establecer una irreversible hecatombe sistémica, y si hoy la economía no se tambalea como entonces, es porque finalizo 2015 con 2.1% de crecimiento del PBI, alrededor de 26.000 millones de reservas, desendeudamiento y, un amplio colchón social (no una pesada herencia-como suele repetirse, cual letanía hipnótica). Profundizar la desigualdad de ingresos agotando el excedente de recursos que se venían acumulando desde 2015, no fueron ideas útiles a la hora de conseguir los objetivos deseados-como bajar la inflación-. Provocada que fue la recesión, sin detenerse en los aumentos de tarifas, el desempleo se constituye en una amenaza flagrante a la paciencia continua que muestra una ciudadanía aletargada.
-¿Cómo se podrá sostener el gobierno en este derrotero? - ¿Quiénes deberían encabezar el esfuerzo de apelar por los derechos que se están esfumando? –
Por ahora los únicos críticos del gobierno son quienes no votaron por CAMBIEMOS, profesores universitarios e intelectuales que argumentan que, si bien el gobierno debe desempeñar su rol de liderazgo en las decisiones, los sindicatos de trabajadores, las organizaciones que aglutinan a la Pequeña y Mediana Empresa deberían tomar la iniciativa para insistir planteando sus problemas, ya que las grandes multinacionales y los bancos, no presentan inconvenientes propios.
Otra vez el neoconservadurismo en solo siete meses ingresa en zona de riesgo. En conversaciones con empresarios advierto que ellos pueden identificar los disruptores potenciales de esta brutal excitación ideológica y sobretodo metodológico que se implanto de una sola pincelada.
Los sindicatos juegan tiempo de descuento, pero el accionista o propietario de un negocio debe servir también como protector-activista de su mercado, debe haber alguna estrategia corporativa que proponga algún cambio a la situación vigente en la comunidad de negocios locales.
Estamos repletos de información muy valiosa de los propios consultores privados que apoyan al gobierno, todos están anunciando los riesgos que presenta esta visión inconsistente, no convincente ni constructiva para los inversores, ni los trabajadores, el gobierno y el futuro del país.