La araña y la avispa
ZOMBIES. Lo ví acá mismo en Diario Registrado y es asqueroso. Una avispa pone huevos en una araña y la convierte en portadora de sus huevos y en mamá-zombie. La araña lleva la larva de avispa sobre su espalda. La larva se alimenta de ella mientras la araña zombie en lugar de tejer su tela para su supervivencia se dedica a tejer un nido para la avispita bebé. Metáfora de otros bichos y de otros zombies. La araña con un teleprompter en el cerebro que le dice qué hacer. La avispa que va a picar a miles de otras arañas para que dejen su vida por otra especie. Y sin saberlo la araña zombie colabora con esa avispa que volverá a picar a los hijos de la araña. Y así ocurre siempre en la naturaleza de estas criaturas.
AVISPAS. Elisa Carrió invita a su casa a un ex-comisario (quizá ex-narco) para que participe en una operación política de Clarín. El señor da su testimonio. El asesino en la cárcel también da su testimonio. Los dos coinciden en que el autor intelectual es Aníbal Fernández. El firmante de la operación es Jorge Lanata que una semana después –cuando Aníbal ya ganó la interna y el FPV las elecciones- le dice a su público: mátense, ustedes no hacen nada, ustedes son una mierda, en cambio yo me la paso trabajando para echar a los kirchneristas. El día de la operación, Carrió anuncia un rato antes “esta noche en lo de Lanata me lo llevo puesto a Aníbal”. Ella ya había dado su apoyo táctico y logístico. La impunidad infinita de una diputada nacional. La impunidad que sólo los grandes medios son capaces de brindar legitimando a una persona que cualquier tribunal del mundo podría tener como sospechosa de algunos delitos.
TELARAÑAS. El lado bueno de Ernesto Sanz es Longobardi. Esta mañana charlaron por el tema de la Ley de Inteligencia y Longobardi le transmitió sus preocupaciones al respecto. Ergo: que no le parece nada bien que se controlen los golpes de mercado. Según la biblia de este gran operador de la derecha, tanto las corridas cambiarias como los aumentos irracionales de precios son siempre culpa del gobierno. (Del gobierno del pueblo, no de su gobierno que es otro.) Y Sanz de manera inesperada para mí –y más para Longobardi- le recordó el golpe de mercado que sufrió Alfonsín. Cosa que el operador negó diciendo que eso había sido por las malas políticas de Sourrouille. El argumento no lo convenció a Sanz que siguió sosteniendo que el mercado da golpes. La charla terminó mal. Con Longobardi recriminándole que entonces acordaba con la Ley de Inteligencia que pretende evitar golpes de mercado. Es que a veces los golpistas se olvidan de que hasta los políticos de derecha, los políticos impopulares, los políticos entreguistas, los políticos irresponsables, los que desean que la economía ande mal para ganar elecciones, hasta los peores políticos quieren votos. Y no dar golpes de Estado.
LARVAS. Las inundaciones dejan a cientos de personas evacuadas, a cientos de personas que pierden todo, a cientos de personas desoladas, y a un manojo de personas llenas de un renovado entusiasmo. Los entusiasmados del PRO que ven que la desgracia puede ser otra manera desleal de juntar votos. Ya utilizaron las mentiras de “la ciudad moderna”, las mentiras de “la república” y la última mentira de “queremos un Estado que cuide a la gente”. Ahora el nuevo cinismo de Macri y sus socios está acompañado como siempre por los medios que informan de la solidaridad del PRO que pone a disposición “los equipos de la ciudad”. Da bronca y da asco. Como ver a la araña con la larva de la avispa comiéndole la vida. Y ella sin saber lo que le pasa.