Chau asado
Los abismales aumentos de precios en los cortes de carne de vaca redujo drásticamente los consumos de los argentinos. Según las estadísticas de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina durante los primeros tres meses de este año el promedio de compra de carnes rojas alcanzó los 49,6 kilos por habitante por año.
Incluso, como se dijo en los medios, estamos en cifras más bajas que el año 2002 cuando la mayoría de los argentinos continuaba siendo arrasado por las consecuencias de la crisis económica del 2001. Ese año se estableció el consumo de carnes bovinas en 58 kilos por persona. Contrariamente en 1990 el consumo alcanzaba los 78,23 kilos al año por individuo. Con menos de 50 kilos por año llegamos al consumo más bajo en 50 años.
Porqué sucede es una respuesta conocida por la mayoría de los argentinos. Desde que Mauricio Macri es presidente el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 185,7%, frente a los salarios que en el mismo período sólo crecieron en promedio 138,2%. Los precios en tanto, desde diciembre de 2015 y marzo de este año, subieron en lo que se refiere a carne vacuna un 134,1%, en cuanto a pollo un 154,6% y los cortes de cerdo un 126,8%.
El consumo de carne vacuna por persona en el primer trimestre del año descendió 13,4% respecto al mismo período del año pasado. Esto representa uno de los trimestres con menor consumo desde 1996.
En noviembre del año pasado el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina aseguraba que entre cortes vacunos, aves y cerdo los argentinos incorporan a su dieta 120 kilos de carne per cápita al año. La cuenta se completaba en 57 kilos de carne, 45 de aves y 18 de cerdo. Podemos interpretar que en tan solo unos meses se bajó casi 7 kilos de consumo de carne al año. Los argentinos deciden entonces volcarse, a pesar del aumento, al cerdo o al pollo.
Según publicó Ámbito Financiero si en 1990 el consumo alcanzaba el récord de 78,23 kilos, esto implica que en los últimos 29 años los argentinos dejaron de consumir un kilo de carne vacuna al año o 29 kilos en total. Esto no sucede en los países vecinos.
Del otro lado del Río, en Uruguay, nos llevan la delantera. El consumo de carne de vaca está en aumento. En el 2018 aseguraban que el consumo de carnes en el mercado interno uruguayo se incrementó en dos kilos por persona en 2017 respecto al año anterior, y totalizó 100,9 kilos por habitante, La carne bovina fue la que presentó el mayor aumento, de 1,4 kilos por persona, alcanzando 59,2 kilos por habitante en tanto que la carne aviar fue de 20,4 kilos, y la porcina con 18,3 kilos.
Si ahora tomamos el caso de Chile, allí el consumo de carne estadísticamente siempre fue la mitad que en Uruguay y Argentina, sin embargo están en alza. Durante el 2018 Faenacar estimó que ese año el consumo per cápita en Chile llegará a unos inéditos 29 kilos, lo que representa todo un récord. El consumo de carne de cerdo creció un 2% en 2017, y llega a los 18 kilos por persona al año. El rey de la mesa sigue siendo el pollo con 35,1 kilos por persona.