Reinstaurado Fernando VII, en el marco de la Santa Alianza España estaba preparando una poderosa flota para sofocar la "insurgencia rebelde", como ellos llamaban al espíritu libertario de nuestros pueblos. En ese contexto San Martín emite la "Orden General del 27 de Julio de 1819". Habiéndose ayer cumplido un nuevo aniversario de su fallecimiento a manera de humilde homenaje transcribo un par de párrafos con unas breves reflexiones: "...La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos: sino tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene que faltar, cuando se acaben los vestuarios con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres, y lo demás no importa nada ... Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver al país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje".

Dos palabras utilizadas por San Martin marcan su enorme grandeza y respeto por el prójimo. Cuando se refiere a los indios los trata como "nuestros paisanos" en contraste a quienes los estigmatizaron para poder exterminarlos y quedarse con sus tierras, -solo un ejemplo, Campaña del Desierto mediante le permitió a Martínez de Hoz quedarse con 2,5 millones de hectáreas-.

Y cuando se dirige a quienes compartían su lucha y sentido de libertad los trata de "compañeros".
Este es el espíritu que iluminó nuestro nacimiento. La angustia no formaba parte del estado emocional de nuestros patriotas. En todo caso cuando Macri hace referencia ante el Rey de España se habrá referido a la angustia que habrán sentido quienes preferían seguir siendo colonia.

*Ex Diputado Nacional