No es nada sencillo emprender un proyecto musical que busque instalar un género extranjero, en un suelo que se esmeraba por elevar a los símbolos del rock. A mediados de los 90, como resultado de la new wave europea y de la germinación que lograron algunos grupos de largas dreads y aroma dulzón en determinados reductos de la Ciudad y el oeste bonaerense, el oído de algunos rockeros se fue acostumbrando a la cadencia jamaiquina hasta admitirla como un elemento más del rock argentino.

Riddim fue uno de los faros que nacieron por aquellos años, faros musicales pero también culturales: Pety fue desde el primer momento un convencido del gusto que el argentino podía desarrollar por esta música de protesta centroamericana -como adaptación en clave criolla- y jamás dejó de transmitirla o trabajar en pos de difundir ese pensamiento, esos sonidos, esos grooves calientes.

Lo hizo como músico, pero también como DJ, como presentador radial y como una referencia en el conocimiento de la cultura rasta. El resultado es la continuidad de un proyecto musical a lo largo de dos décadas: luego de cambios de nombres, tropiezos y triunfos, Riddim alcanzó la madurez musical gracias a una intensa búsqueda de identidad.

Este sábado 21 de mayo será su celebración más importante. Será la fiesta de egresados que los ubicará en el prolífero grupo de los que alcanzaron pegadizos estribillos en el inconsciente colectivo de una época, apostando por la diversidad musical y la autenticidad en la interpretación. 

Hablamos de un show que conlleva una gran preparación, pero que también mostrará la mejor versión de este colectivo: la que sobrevivió a las adversidades. Esta es la foto que quedará guardada para siempre en una película sin fin, la que te transportará a este momento, cada vez que pongas play. 

Por eso, por los invitados de lujo que habrá -no los puedo revelar, pero son parte de la gran familia del reggae argentino- y por la oportunidad de retribuir a este grupo el laburo de tantos años, uno se siente complacido de poder estar ahí. Como público que tantas veces fui, como colega en la difusión y como proyecto de músico admirador, no me voy a perder esta verdadera fiesta. Te invita el propio Pety, te invitamos nosotros y todos ellos (los que siguen a continuación) también.