Son las 20.30 en Santiago y es martes…es obvio que la llegada de Paul le queda grande a esta ciudad donde mucho no pasa y lo que pasa, pasa en silencio.”¿Por qué no vino a Argentina?”, “Yo que se flaco”.”¿Pero fue a Uruguay?”, “Y si, no se”. Lo que se, es que no puede estar muy alejado de su país por un tema legal-familiar (me lo contó su guitarrista, Brian Ray, el que es parecido a Guido Suller, un día que lo lleve en mi auto). Paul va a tocar para diez mil personas, en un mini estadio que esta hecho para eso. Ya son las 21:36 y entra vestido de pantalón negro camisa blanca, tiradores y saco negro largo…y usa botitas como en los '60.

Esta nota podría recorrer todos los lugares comunes y decir que el exbeatle agotó todo en menos de un día, eso no sorprende. Y que la postergación del show del lunes para miércoles, por demoras técnicas, no afectó la energía del público.También podría decir que recorrió tres horas con sus hits…y mil cosas que a Guillermo Andino (fan declarado de The Beatles, en toda guerra mueren inocentes) le hubiera gustado escuchar.

Diario Registrado estuvo ahí, a 20 mts de Paul y despues se coló y llegó a 2 mts del mejor rockero de la historia. Y si, decimos rockero porque hizo Helter Skelter (canción que al punk violento de turno, aparte de no saberla tocar, le daria miedo hacerlo) fue grabada en 1967 varios años antes que los de Korn cantaran con la voz de una bolsa de basura o que los Ramones, esos jingleros con pantalones chupines se las arreglaran con dos acordes y un poco de marketing, o que Marilyn Manson se maquillara cuidadosamente.

Ok, vayamos a la lista, arrancó con Magical Mistery tour, no es demagogia, es suya. LTA Yoko!!!, después “Save Us” un tema “nervioso” del discazo NEW, pasó por All My Loving, la gente estalló, al toque uno liviano de The Wings con un estribillo super seguro “Listen To What The Man Said” igual… es como medio ridículo recorrer la lista de temas. Son todos suyos, todos están en la historia de las personas en el mundo. Es decir, después vino Maybe I'm Amazed, We Can Work It  Out , Blackbird, Here Today, todas canciones que cualquier rockero after Calamaro se hubiera muerto por componer aunque sea 40 años después.

Ir a ver a Paul también incluye un paso por un club de jubilados cuando toca Obla Di Obla Da. O algún noviazgo decadente que tira tres meses mas cuando toca Yesterday. Las tocó todas porque de última son suyas...va terminando la noche y se acerca el bajón después del show. Paul se va ir al hotel, tocó tres horas seguidas, está viejo, siempre puede ser la última vez que lo veas, aunque esta versión que vimos parece más joven, quedó atrás lo mal que le pegaron los '80 o los '90 y vive de las canciones que hace ahora y no de recopilaciones que sacan 30 años después.

Al show no le hizo falta el último efecto especial, de hecho cuando explota en Live and Let Die son medio decadentes el fuego y las cañitas voladoras que tiran, en cualquier casa de country en año nuevo se pueden ver cosas mejores, o las dos pantallitas que están en el escenario son nada comparadas con las que usa Tinelli.

Paul se fue, ya no lo vemos mas aunque nos estiremos, tiene que irse a Lima, la gira sigue. Paul está, y está vivo.