Los temas en los que apareció el Indio Solari en el show de Los Fundamentalistas
El cantante apareció en las pantallas del estadio de Huracán, en el impresionante y maratónico show que su banda ofreció ante una multitud. Una lista de 40 canciones redondas y de la etapa solista de Solari dejó extasiado a la monada ricotera.
Arrasador, lleno de climax, cambiante, conmovedor… son algunos de los adjetivos calificativos que le caben al maratónico show de más de tres horas que dio la banda del Indio Solari, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, este sábado en el estadio de Huracán con una lista de 40 temas.
Hasta que Pablo Sbaraglia dijo “buenas noches” pasaron cuatro temazos de Los Redondos, sin que la multitud pudiera respirar siquiera: Rock para el Negro Atila, Mi perro dinamita, Golpe de Suerte y Ángel para tu soledad. Así empezó la noche en Parque Patricios.
En el octavo tema recién apareció el Indio en las pantallas y fue para cantar la segunda parte de Yo, caníbal. Claro que su imagen encendió a todos para la triada ricotera que siguió Motorpsico, Superlógico y Yo no me caí del cielo.
De a tres o cuatro se sucedían los sets de canciones redondas y de la etapa solista de Solari, que volvió a las pantallas para Encuentro con un ángel amateur, después para la celebrada Nuestro amo juega al esclavo, y antes del cierre en Flight 956.
En el medio, la descollante banda que conforman Gaspar Benegas y Baltasar Comotto en guitarras, Pablo Sbaraglia en teclados y guitarras, Fernando Nalé en bajo, Deborah Dixon y Luciana Palacios en coros, Sergio Colombo en vientos, Miguel Ángel Tallarita en trompeta y Ramiro López Naguil en batería. hacía delirar a la multitud con sentidas versiones de las canciones que soplan brasas en los corazones de la monada ricotera.
Un cuarteto de cuerdas para Espejismo y El tesoro de los inocentes; la rockera Héroe del whisky. con el teclado rabioso de Sbaraglia, la intensidad de Todo un palo desde la garganta de Luciana Palacios y de los pájaros de la noche.
La impresionante lista de temas
Antes de cantar Preso en mi ciudad, Fernando Nalé recordó a Martín Carrizo; después de eso se vino un torbellino con aires de pogo final que hizo temblar el palacio: Nadie va a escuchar tu remera y El pibe de los astilleros pegadas.
Pero había más, Buenas Noticias, Mi genio amor, Todo preso es político, Divina TV Fuhrer, To beef or not to beef, Juguetes perdidos y Mariposa Pontiac/Rock del país. Sin bengalas, a pedido de los músicos, “para no lastimar a nadie”, dijo Gaspar Benegas. El guitarrista agradeció, avisó que la banda entrará a grabar en 2023 -¿qué, canciones de quién?- y que volverá a tocar.
Era el final, anunciado y esperado pero siempre distinto. El pogo más grande del mundo hizo temblar el estadio y el barrio, los fuegos artificiales en la tribuna Miravé eran el marco final para un show arrasador, lleno de climax, cambiante, conmovedor…
Pero había más, una yapa: la rabiosa Ella debe estar tan linda para darnos otro flechazo al corazón. Para quedar extasiados, como cada vez que hay misa.