Un sacrilegio verdaderamente lo que el Gobierno de la Ciudad, el mismo que puso Lucas Prodan en una placa, hizo en la puerta de su casa, refugio histórico del rock nacional y con un gran significado para muchos. Pero para ellos, era solo una puerta sucia.

Así trabajadores de limpieza del gobierno porteño "limpiaron" el frente de la histórica puerta de Luca y lo dejaron irreconocible. Claramente poco les importó el significado social y cultural de esa puerta...

Mucha gente está indignada en las redes sociales por este avasallamiento a un lugar emblemático del rock, como quizá lo era La Perla de Once, La Catedral y otros lugares donde se mantiene vivo el espíritu de la 'contracultura'. 

Uno de los que levantó la voz fue el hermano de Luca, Andrea Prodan, quien hizo una publicación sobre lo que le sucedió cuando estaba llegando al lugar de los hechos, en la noche en que pintaron la fachada.