El punk no mata
Tener que bancar en el medio del dolor por la muerte de Juan que tipos detrás de un escritorio que en su vida fueron a un recital de punk opinen al respecto, da bronca. Sobre todo porque no tienen ni idea de la movida punk rock ni de sus protagonistas, de los cuales muy humildemente me siento parte.
Cientos de miles de noches compartí show con los Superuva desde mi lugar en la batería de Asesinos Cereales: una banda amiga con la cual compartimos giras por el Conurbano y mucho camarín. Cientos de miles de noches de punk rock y amistad. Cientos de miles de noches en las que, mirando en retrospectiva, podría haber sufrido la misma suerte que Juancito, o cualquiera de mis compañeros, en manos de imbéciles como este autodenominado "punk".
El que se cree que el ambiente hoy es como el CBGB de los 70 no entiende nada. La autodestrucción pasó de moda. ¿Qué significa ser punk hoy? Es mucho más unión que enemistad, es mucho más amor que violencia.
Andá a escupir a un cantante punk por estos días... recuerdo al Mosca en un show en Obras, creo, donde juntó flema por varios temas y devolvió con la misma moneda a un deshubicado que lo escupió durante todo el recital: "No me escupas más pelotudo", sentenció, y eso me marcó que las cosas estaban cambiando. Que no todo era 'Sexo, drogas y punk rock', más allá de una rebeldía en las letras.
La de cantar "que se muera Cerati" con un Resero en la mano fue... y el que no se dio cuenta quedó en la historia. En mis varios shows junto al punk vi como esa tendencia comenzaba a desaparecer y, más allá de algún que otro altercado o algún que otro facho encubierto que 'la pudría', siempre la amistad reinó por sobre la violencia.
El punk no mata. El punk es vida, liberación, rebeldía, sentimiento. El que mata es un maldito asesino como Cristian Ariel Genez, un infiltrado que se esconde bajo la fachada del punk para reivindicar banderas preescriptas en esta movida.
El punk no mata. El que mata es un maldito productor mercenario, que no distingue entre estilos musicales o bandas. El que mata es el dueño de un boliche que deja un local librado al azar.
Pedimos ¡Justicia! para Juan Ledesma. Pedimos condena para Genez. Pedimos conciencia para los medios de comunicación.