Falleció Sergio Mufercho Martínez, primer presentador de Los Redondos, monologuista, recitador, un actor notable de la escena cultural platense, estudiante de Filosofía y que hizo radio hasta los 70 años. Vito Nervio o Payaso Martínez -con esos nombres también se presentaba en los shows de la prehistoria redonda- murió en Villa Gesell, internado por su diabetes avanzada. 

La despedida del Indio en sus redes: “La Plata se sentirá aburrida por un tiempo porque el MUFERCHO (Otro sobresaliente) se fue en busca de mejores dimensiones, menos hostiles para los inteligentes de espíritu aventurero. Jagüareté Geniolito…Chau…”. 

“Por fin, por fin… Patricio Rey y sus Redondidtos de Ricota rompe la piñata de 1979”, dice la voz, aguda, histriónica, urgente. Es el Mufercho sobre las tablas del teatro Margarita Xirgu, afuera y adentro del lugar el calor de diciembre aploma pero se está a salvo de tanta represión y desaparición afuera. “Cuánto hace que no salgo ni siquiera a caminar (…), desde que caen las sombras, cae el terror azul sobre la ciudad”, recita algo solemne Sergio Martínez un año antes en el teatro La Cortada, también en diciembre, tras ese 1978 en que la dictadura cívico-militar más desapareció y mató e hizo el trabajo que le ordenaron a hacer en el país. 

Es la letra de El Blues del Terror Azul, de Claudio Gabis y la Pesada. Podía recitar eso o presentar entre risas “el momento erogarchante de la noche” y darle paso al ballet ricotero y la Monona, cuerpo de baile “en bolas” que amenizaban las noches de la primera época redonda. O avisar, entre tema y tema que “ha llegado la voz del muchacho del supermercado que nos dice que hay que hacer una canción que ha quedado excluida. Es del Indio Solari, vamos con ese Ladrón de mi cerebro…”.   

En 1982, dejaría el micrófono por decisión de la banda, porque entendieron que el público ya no quería un presentador sino que pedía música. Lo sucedería Enrique Symns, quien falleció en marzo de este año, pero ese traspaso de mando no fue de un día para el otro, ni en buenos términos. Hubo roces incluso arriba del escenario. Así lo recuerda el propio Indio Solari:

Anécdota del Indio sobre la disputa entre Symns y Mufercho

Entonces Sergio siguió con su vida en La Plata, en el arte y la comunicación, en la contracultura y la contrainformación. En una entrevista contó que él fue quién le puso el nombre a Los Redondos, y desterró el mito -y la magia- para siempre: “El nombre de la banda lo creé yo. Estábamos con Fenton (bajista) en el taller de estampado de telas El Mercurio, que teníamos en Gonnet y para hacer las serigrafías utilizábamos diarios viejos para cubrir las partes de la tela que no queríamos que salgan pintadas. Así apareció un suplemento de cocina del diario Clarín con una receta para hacer buñuelos de ricota. Entonces le dije a Fenton: ‘Vos serías como un rey astral, vestido con ampulosos atuendos, un patricio rey ¡Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota!’ Esa es la verdadera historia. Todo lo demás es mentira”.

“Yo con Los Redondos perdí. Y perdí mi vida. El Indio se enojó conmigo porque una vez dije que él debía estar agarrado a una heladera llena de salmón”, renegó de Los Redondos. Hizo radio hasta los 70 años en FM Universidad. Fue maestro también en cómo presentar la palabra, una tras otra, sus tonos según el escenario, un micrófono o las tablas. 

La despedida de Rocambole

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El inolvidable “Por fin, por fin…” de Mufercho

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