El día que John Lennon rechazó la medalla de la Reina con una carta contra la guerra
En mayo de 1965 The Beatles eran galardonados por la Orden del Imperio Británico, una gran condecoración por parte de la Reina Isabel II. Mientras los jóvenes se mostraban orgullosos y nerviosos, Lennon contestó con una misiva de protesta.
La historia cuenta que en un mayo de 1965, The Beatles se encontraban trabajando en su segunda película "Help!", y su mánager, Brian Epstein les anunció una gran noticia: habían sido distinguidos como miembros de la Orden del Imperio Británico. Paul McCartney reaccionó muy emocionado, mientras que a Lennon, la idea no le cayó muy bien.
Pero no fue hasta octubre de ese mismo año que fueron a recibirla, entre ansiosos y nerviosos, cuentan los presentes de aquél momento que la conversación con la Reina Isabel II fue muy corta.
Una de las anécdotas que circula de ese hecho dice que Isabel II, le preguntó a Ringo Star si él había comenzado con la banda, a lo que el baterista solo atinó a responder "No señora, yo fui el último en llegar, soy el más pequeño".
Finalmente esa medalla terminó en la casa de la tía Mimi de John, en Liverpool: le entregó la condecoración con un "te lo mereces más que yo" y ella, como trofeo, lo dejó en el mueble de su sala.
Pero, Lennon, ya casado con Yoko Ono, no pudo con su genio y cuatro años después ya con los Beatles disueltos, envió a un chófer a buscar la medalla y la devolvió al palacio un 26 de noviembre de 1969, con una carta con sus explicaciones.
Ahora, casi 50 años después, apareció la primer carta que escribió John Lennon, la definitiva se encuentra en los archivos reales. Según expertos en objetos de la banda, creen que podría valer unos 70.000 euros.
En el texto se logra leer: "Su Majestad. Le devuelvo esta MBE en protesta por la intervención británica en lo de Nigeria-Biafra, contra nuestro apoyo a Américaen Vietnam y contra ‘Cold Turkey’ cayendo en las listas de ventas. John Lennon of Bag". "Cold Turkey", era el disco que acababa de publicar.
Este preciado borrador apareció en el interior de la funda de un disco single. Su dueño lo compró hace veinte años de una colección de sencillos en una subasta realizada en un garage, y lo compró por diez libras.
Los expertos deducen que no la llegó enviar porque la tinta está un poco corrida, "y si escribes a la Reina quieres que todo vaya bien".