La banda canadiense que estaba tocando en el Bataclan cuando dos terroristas ingresaron al lugar y comenzaron a asesinar a todos los presentes, volvió a tocar en Paris en un momento más que emotivo.

El episodio se dio en la sala Bercy, donde U2 estaba tocando y Bono sorprendió con un mensaje: "Estos son nuestros hermanos, nuestros compañeros y, desde ahora, estarán siempre unidos a París. Hace unas semanas les robaron el escenario y hoy queremos dejarles el nuestro”.

Fue allí cuando hicieron su aparición los integrantes de EODM, quienes salieron con vida del Bataclan pero perdieron en el tiroteo a un miembro de su staff, quien fuera una de las 90 víctimas de esa fatídica noche que todos recordamos.

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Ya en el escenario, y con Jesse Hughes completamente de blanco, Eagles of Death Metal y U2 hicieron en conjunto el tema de Patti Smith, ‘People have the power’.

Luego de que la gente coree el estribillo varias veces con una gran cuota de emoción en el ambiente, el líder de la banda canadiense expresó: "I will never stop rock’n’rolling", que significa: "Nunca pararé de rockanrolear".

Para el segundo tema los integrantes de U2 desaparecieron del escenario, y EODM interpretaron un tema propio: 'I Love You All The Time', el cual cerraron con lágrimas en los ojos y todo el recinto ovacionándolos.

Visita al Bataclan

La banda también visitó el recinto donde, durante su show, hace tres semanas dos terroristas del Estado Islámico irrumpieron con ametralladoras y dispararon a todos los presentes, antes de hacer explotar bombas en el interior.

Muy conmovidos, los miembros de la banda se agacharon frente a la entrada de la sala y permanecieron un largo rato parados, seguramente, leyendo los mensajes de homenaje a las víctimas que hay en el lugar.
Bajo la llovizna, los músicos estuvieron mirando las fotos de las víctimas, y dejaron también algunos arreglos florales en la entrada del lugar.
El abrazo final habló de la carga emotiva de ese momento, y los canadienses se fueron en medio de aplausos de los presentes que registraron el momento.

Muy conmovidos, los miembros de la banda se agacharon frente a la entrada de la sala y permanecieron un largo rato parados, seguramente, leyendo los mensajes de homenaje a las víctimas que hay en el lugar.

Bajo la llovizna, los músicos estuvieron mirando las fotos de las víctimas, y dejaron también algunos arreglos florales en la entrada del lugar.

El abrazo final habló de la carga emotiva de ese momento, y los canadienses se fueron en medio de aplausos de los presentes que registraron el momento.