Ocurrió en una escuela de California, en Estados Unidos, donde una joven de 15 años, cuyo nombre no se dio a conocer, llevó cupcakes rellenos de vello púbico, semen, pastillas de medicamentos e ingredientes vencidos para compartir entre sus acosadores, por las burlas que sufría a menudo.


El episodio se produjo el jueves pasado, según una testigo de la escena, quien describió cómo reaccionaron los alumnos al enterarse por boca de la chica que habían probado los cupcakes más nauseabundos de sus vidas.


La Policía de Bakersfield anunció esta semana que no se realizaron arrestos a raíz del episodio, pero los alumnos aseguraron a medios locales que ahora está prohibido llevar a la escuela alimentos preparados en las casas.